Como funciona una Afore

Todos aquellos trabajadores que se encuentren dentro del sistema formal están realizando aportes para el momento de su retiro. Del salario que recibe el empleado se destina un porcentaje para sus aportes, por eso cada cuenta individual está ligada a un solo trabajador.

Mientras el trabajador esté activo, depositará en su cuenta distintos recursos, los cuales vendrán desde el gobierno federal, por parte de su patrón y del propio trabajador.

Con ese dinero se forma un fondo de ahorro, o sea se deposita en la cuenta individual, el cual estará generando rendimientos, ganancias, desde el primer día que se lo coloca allí.

Se debe saber que a fin de poder facilitar el manejo de la cuenta, ésta se identificará con el número de afiliación al IMSS de cada trabajador.

Los intereses se continúan generando aunque el trabajador no se encuentre realizando aportes, esto es un dato importante ya que al momento del retiro se podrá retirar lo ahorrado en la cuenta individual.

En mayo de 1992 se creó el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) y durante su primer año de funcionamiento fue el Banco de México quien manejaba los fondos. Al año siguiente cada trabajador ya debía tener su propia cuenta individual.

Pero fue recién en 1996 que se crearon las Afores, que comenzaron a funcionar en 1997. Cabe aclarar que Afores es la forma más corta de llamar a las Administradoras de Fondos para el Retiro, cuyo objetivo legal es administrar los recursos de las cuentas de los trabajadores.

En este nuevo sistema el trabajador elige a una entidad para que administre su dinero, esta selección la realizará en base a lo que más le convenga y dependerá de lo que cada Afore ofrezca.

La idea de este sistema es que cada trabajador tenga el total dominio de sus ahorros, que pueda decidir realizar aportes voluntarios extras y, bajo ciertas reglas, pueda asumir el control de su pensión de jubilación.

Los aportes voluntarios, genera más ganancias de intereses y un incremento del valor a percibir al jubilarse.

Además de recibir las aportaciones de los empleados, las Afores se encargan de invertir ese capital a fin de hacerlo crecer, de modo que el trabajador reciba el máximo posible cuando se jubile.

Con el, propósito de que los aportes no se deprecien con el tiempo, las Afores los reinvierten en sociedades de inversión llamadas Siefores, estas sociedades se especializan en invertir los fondos de ahorro para el retiro.

La cuenta individual, a su vez, está formada por tres subcuentas:

• Subcuenta de retiro: Cesantía por edad avanzada y vejez: Esta es la cuenta donde se depositan los aportes que realiza el gobierno federal, el patrón y el empleado.
• Subcuenta de vivienda: Aquí deposita únicamente recursos el patrón, los cuales se canalizarán directamente al Infonavit a través del Fondo Nacional de Vivienda.
• Subcuenta de aportaciones voluntarias: Como su nombre lo indica, es la cuenta donde se depositarían, en el caso de que el trabajador así lo decida, las aportaciones voluntarias. Las aportaciones a esta cuenta pueden realizarse en persona o a través del patrón, si se quisiera que se descuenten directamente de su propio sueldo.

Existen dos tipos de indicadores para evaluar el rendimiento de cada Siefore: Rendimientos de gestión (mide la rentabilidad sin contar el cobro de las comisiones) y Rendimiento de Siefore (se enfoca en la medición de la rentabilidad que se obtiene en un período de tiempo determinado).

Con lo que respecta a las comisiones, existen tres tipos de costos que deben afrontar los afiliados para cubrir el costo de la administración de su dinero:

• Comisiones sobre el flujo: cobradas de las aportaciones que realiza el gobierno federal, el patrón y el empleado y es expresada como un porcentaje del salario.
• Comisiones sobre el saldo: pueden ser cobradas de dos formas, considerando un porcentaje fijo anual sobre el saldo que acumule el trabajador o sobre un porcentaje real que ofrece la Sifore.
• Comisión combinada: integra el cobro de la comisión por el flujo y sobre el saldo.

Es importante identificar estas comisiones ya que afectan directamente el ahorro generado. Por ejemplo, las comisiones sobre el flujo están íntimamente relacionadas con el salario que se percibe, por lo cual a mayor salario, mayor será la comisión.

Además, en este tipo de comisiones el rendimiento es poco representativo en un corto plazo, por lo cual se deberá tener aportaciones por un largo período para generar una buena base para el retiro.

Ahora bien, otro punto importante es como están regularizadas las Afores.

Tanto la Condusef, Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, y la Consar, Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, son las encargadas de estar pendientes del correcto funcionamiento de las cuentas individuales.

La Condusef promueve, asesora, protege y defiende los derechos e intereses de los usuarios, mientras la Consar vigila a las empresas encargadas de administrar los recursos de los trabajadores.

A continuación puede consultar los rendimientos de las diferentes Siefores:

• Siefore Básica 1 (56 años y mayores)
• Siefore Básica 2 (entre 46 y 55 años)
• Siefore Básica 3 (entre 37 y 45 años)
• Siefores Básica 4 (entre 27 y 36 años)
• Siefores Básica 5 (26 años y menores)